Los primeros once capítulos del Antiguo Testamento tratan sobre el principio de la humanidad. Podemos leer y comprender como Dios creó al mundo, al hombre y a la mujer, entre otros. La última historia de este conjunto de capítulos se encuentra en el Génesis 11:1-9, la historia de la torre de Babel. Echemos un vistazo a los versículos en los cuales se explica el modelo universal que aparece en dicha historia: וַיְהִי כָל-הָאָרֶץ, שָׂפָה אֶחָת, וּדְבָרִים, אֲחָדִים. וַיְהִי, בְּנָסְעָם מִקֶּדֶם; וַיִּמְצְאוּ בִקְעָה בְּאֶרֶץ שִׁנְעָר, וַיֵּשְׁבוּ שָׁם. וַיֹּאמְרוּ אִישׁ אֶל-רֵעֵהוּ, הָבָה נִלְבְּנָה לְבֵנִים, וְנִשְׂרְפָה, לִשְׂרֵפָה; וַתְּהִי לָהֶם הַלְּבֵנָה, לְאָבֶן, וְהַחֵמָר, הָיָה לָהֶם לַחֹמֶר. וַיֹּאמְרוּ הָבָה נִבְנֶה-לָּנוּ עִיר, וּמִגְדָּל וְרֹאשׁוֹ בַשָּׁמַיִם, וְנַעֲשֶׂה-לָּנוּ, שֵׁם: פֶּן-נָפוּץ, עַל-פְּנֵי כָל-הָאָרֶץ. וַיֵּרֶד יְהוָה, לִרְאֹת אֶת-הָעִיר וְאֶת-הַמִּגְדָּל, אֲשֶׁר בָּנוּ, בְּנֵי הָאָדָם. וַיֹּאמֶר יְהוָה, הֵן עַם אֶחָד וְשָׂפָה אַחַת לְכֻלָּם, וְזֶה, הַחִלָּם לַעֲשׂוֹת; וְעַתָּה לֹא-יִבָּצֵר מֵהֶם, כֹּל אֲשֶׁר יָזְמוּ לַעֲשׂוֹת. הָבָה, נֵרְדָה, וְנָבְלָה שָׁם, שְׂפָתָם--אֲשֶׁר לֹא יִשְׁמְעוּ, אִישׁ שְׂפַת רֵעֵהוּ. וַיָּפֶץ יְהוָה אֹתָם מִשָּׁם, עַל-פְּנֵי כָל-הָאָרֶץ; וַיַּחְדְּלוּ, לִבְנֹת הָעִיר. עַל-כֵּן קָרָא שְׁמָהּ, בָּבֶל, "כִּי-שָׁם בָּלַל יְהוָה, שְׂפַת כָּל-הָאָרֶץ; וּמִשָּׁם הֱפִיצָם יְהוָה, עַל-פְּנֵי כָּל-הָאָרֶץ <<Era entonces toda la tierra una lengua y unas mismas palabras. Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí. Y dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla. Y dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el cielo; y hagámonos nombrados, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda la tierra. Y descendió el SEÑOR para ver la ciudad y la torre, que edificaban los hijos del hombre. Y dijo el SEÑOR: He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un lenguaje; y ahora comienzan a hacer, y ahora no dejarán de efectuar todo lo que han pensando hacer. Ahora pues, descendamos, y mezclemos allí sus lenguas, que ninguno entienda la lengua de su compañero. Así los esparció el SEÑOR de allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí mezcló el SEÑOR el lenguaje de toda la tierra, y de allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.>>Los habitantes del mundo decidieron durante aquellos días vivir en un único lugar. Hablaban el mismo idioma, algunos dicen que incluso tenían el mismo vocabulario o un proyecto en común. La iniciativa era ir a vivir al mismo lugar, la tierra de Sinar, que aparece en el Antiguo Testamento en algunas ocasiones. Este es uno de los lugares donde el Señor quería llevar al pueblo de Israel después del exilio (Isaías 11:11). Así como era el lugar donde se resguardaron algunas de las herramientas del templo (Daniel 1:1). ¿Qué más querían hacer? Su deseo era construir una ciudad y una torre para divulgarse por el mundo y con el fin de vivir juntos. ¿Esta iniciativa estaba mal? ¿No es esto lo que todos queremos? Un único lenguaje que resuelva todos los problemas de comunicación y ayude a todas las personas de este planeta a compartir sus pensamientos. Bien, ¿parece ser que al Señor no le gustó? ¿Tenía miedo de que este intento supusiera una amenaza para él al llegar la torre hasta el cielo? Tal vez el momento era erróneo, ¿debemos esperar hasta el final de los días para convertirnos en uno? En Isaías 2:1-4 podemos encontrar otra iniciativa, esta vez procede de El Señor. El momento es diferente, es el futuro. El lugar es también diferente, ahora es Jerusalén. Y la torre es diferente, ya no es un edificio; se trata de la montaña más alta de Jerusalén, como se puede leer en Isaías 2:1-4 הַדָּבָר אֲשֶׁר חָזָה, יְשַׁעְיָהוּ בֶּן-אָמוֹץ, עַל-יְהוּדָה, וִירוּשָׁלִָם. וְהָיָה בְּאַחֲרִית הַיָּמִים, נָכוֹן יִהְיֶה הַר בֵּית-יְהוָה בְּרֹאשׁ הֶהָרִים, וְנִשָּׂא, מִגְּבָעוֹת; וְנָהֲרוּ אֵלָיו, כָּל-הַגּוֹיִם. וְהָלְכוּ עַמִּים רַבִּים, וְאָמְרוּ לְכוּ וְנַעֲלֶה אֶל-הַר-יְהוָה אֶל-בֵּית אֱלֹהֵי יַעֲקֹב, וְיֹרֵנוּ מִדְּרָכָיו, וְנֵלְכָה בְּאֹרְחֹתָיו: כִּי מִצִּיּוֹן תֵּצֵא תוֹרָה, וּדְבַר-יְהוָה מִירוּשָׁלִָם. וְשָׁפַט בֵּין הַגּוֹיִם, וְהוֹכִיחַ "לְעַמִּים רַבִּים; וְכִתְּתוּ חַרְבוֹתָם לְאִתִּים, וַחֲנִיתוֹתֵיהֶם לְמַזְמֵרוֹת--לֹא-יִשָּׂא גוֹי אֶל-גּוֹי חֶרֶב, וְלֹא-יִלְמְדוּ עוֹד מִלְחָמָה <<Palabra que vio Isaías, hijo de Amoz, tocante a Judá y a Jerusalén. Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el Monte de la Casa del SEÑOR por cabeza de los montes; y será ensalzado sobre los collados; y correrán a él todos los gentiles; y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte del SEÑOR, a la Casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR. Y juzgará entre los gentiles, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra.>>Por otro lado, esta iniciativa también aparece con ligeras diferencias en el libro de Miqueas. Hoy vamos a hablar sólo de la de Isaías. La iniciativa es también universal, todas las naciones del mundo vendrán a Jerusalén. Tienen que ser juzgados por el Señor. Ellos necesitan entender lo que hicieron mal y cómo mejorar y actuar de acuerdo con el lugar que ofreció la Torá al mundo, Sión. Lo que esta profecía indica no es sólo la cantidad de personas a quienes la ciudad de Jerusalén tendrá que acoger, sino que lo más importante es el fin de las guerras, cuando todas las armas sean únicamente utilizadas para la agricultura. ¿Qué va a pasar? No puedo saberlo, ¡creo que tenemos que esperar! Mientras tanto, podemos intentar ser justos y desear la paz. |
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Hebreo | Transcripción | Traducción |
מִגְדָּל | migdāl | Torre |
בָּבֶל | bābel | Babel |
שָׂפָה | śāpāh | Lengua, idioma |
אַחַת | 'achat | Una |
גּוֹי | gôy | Nación |
מִלְחָמָה | milchāmāh | Guerra |
שָׁלוֹם | šālôm | Paz |
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